lunes, 1 de septiembre de 2014

EL LOCAL DE MI CUÑADO: cómo iluminar un local en planta baja.

Pues si, se ha comparado un local en planta baja y lo va a reconvertir en vivienda, o estudio, o taller, o como quieran llamarlo. Se trata de un local comercial en desuso, como tantos otros. Debió ser una frutería, pero la aparición de las grandes superficies se han encargado de hacer desaparecer el comercio de proximidad. En este caso, la normativa urbanística permite el cambio de uso, pudiendo convertirlo de uso comercial a uso residencial. Pero la pregunta es, ¿cómo trato la fachada para su nuevo uso? ¿Cómo convierto el antiguo escaparate en las ventanas de mi nuevo hogar? Pues como esto ya lo hemos vivido unas cuantas veces, le proponemos esta solución, una de las posibles, que no infinitas, pues la cosa no da para mucho.
Veamos este ejemplo: antigua droguería en edificio protegido de factura madrileña, con balcones a la calle.


Desmontaremos los cierres enrollables y montaremos una nueva carpintería en perfilería de aluminio con rotura de puente térmico, procurando obtener un buen aislamiento térmico, y sobre todo acústico, que estamos a pie de calle.Y a continuación debemos de resolver cómo ventilar, cómo proteger de posibles robos y mantener la intimidad. Esta es la solución propuesta.

   
Pasemos a explicar la imagen. La partición superior es una ventana proyectante, que abre hacia dentro, facilitando la renovación del aire del interior.Su apertura es suficiente para ello, pero no permite la entrada de un caco oportunista.La partición inferior es un fijo de vidrio de seguridad, al igual que el vidrio de la ventana superior. La elección del cristal puede ir desde un vidrio doble con seguridad antirobo ó un vidrio multicapa antibala. Este vidrio se monta en un vidrio con cámara de aire tipo "climalit". Pero con el más sencillo antirobo es suficiente, pues aguantan golpes repetidos con una maza de demoler. Si   tuviéramos un peligro real de alunizaje, el vidrio tendría que ser más grueso. 


Elegimos un cristal translúcido en la parte baja de la nueva cristalera, para mantener la intimidad en el interior del local, evitando la visión directa de los transeúntes. En la parte alta instalamos un cristal transparente, para tener visión desde dentro hacia fuera. De ese modo evitamos la sensación de "pecera" que se crea cuando todo el cristal es translúcido, sintiéndonos como un pez dentro de una pecera, si ninguna visión del exterior e inundado de luz blanquecina. 
Como estos locales suelen tener dormitorios en la zona alta, a modo de altillo, solemos instalar unas pequeñas persianas de lamas, evitando la visión desde el exterior de la parte del dormitorio.

   
Vamos a ver otros ejemplos:





Esperamos que las imágenes explique la solución propuesta, que no es la única, sino una posible.