sábado, 17 de noviembre de 2012

LA REPARACIÓN DE LAS CUBIERTAS TRADICIONALES: cubiertas multicapas.


En buena parte de los edificios del casco viejo de nuestra ciudad, nos encontramos con un tipo de cubierta, que podemos definir como "tradicional", y de interés cotidiano. Se trata de una cubierta inclinada, sobre estructura de madera, habitualmente resuelta por rollizos de madera apoyados en muros intermedios. Se arriostra por los cruces de líneas de carga perpendiculares a las aguas, y forman un conjunto con importantes movimientos. Parte de los esfuerzos horizontales quedan absorbidos por la tablazón de madera clavada sobre los maderos. Esta "tabla de ripia" va dando estabilidad al conjunto, minimizando el movimiento en horizontal. No suele ser tabla de calidad, sino tabla cartada a distintas longitudes, sin machiembrar, y habitualmente montada con un solape en contra de la caída del agua. Sobre ella se sitúa la teja curva, asentada con argamasa ó mortero pobre. La sujeción de la teja se favorace con la adherencia de la tabla en forma de escalones, como escamas en contra de la máxima pendiente. Las hiladas de teja se recibien una de cada cinco, evitando el posible vuelo de las mismas. Los aleros se emboquilllan enteros con mortero.



Encontramos cubiertas de este tipo hasta edificios de la segunda década del S XX, donde el tipo evoluciona hacia unas cubiertas más eficientes estructuralmente, donde la madera sin escuadría pasa a tablones, se sustituye la tabal de ripia por tirantas perpendiculares a las correas y se generaliza la teja plana "alicantina".



El aspecto interior de ambas estructuras es muy distinto. La cubierta tradicional habilitaba una cámara vividera, donde se situaban viviendas abuhardilladas ó cuartos auxiliares, con condiciones térmicas muy deficientes.



Estas plantas abuhardilladas van evolucionando hacia cámaras de aire sin uso vividero, que mitigan de los agentes atmosféricos a las viviendas de última planta.



Con la evolución de las cubiertas, los espacios bajo cubiertas quedan separados de las viviendas situadas debajos de ellos simplemente por los falsos techos de escayola, que cuelgan de la viguería horizontal. La tabla de ripia deja paso a una segunda ó tercera familia de perfiles de madera, que sujetan en seco las tejas planas.



La reparación de estas cubiertas pasa primeramente por evaluar el deterioro de cada elemento del sistema, e ir tomando las decisiones de su sustitución ó reparación. Podemos ir obteniendo una serie de variantes según cada decisión que tomemos. Una vez desmontada la teja, vamos a evaluar el estado de la madera. La tabla de ripia puede aparecer más ó menos deteriorada, según el estado de mantenimiento que ha tenido la finca. Lo habitual es encontrar las zonas cercanas a los aleros ó a las limas con la madera degradada por la humedad, debiendo sustituir las zonas  podridas por otra tabla semejante. Esta es la solución más económica, que utilizaremos en buhardillas que no se puedan desalojar en su interior. De este modo el trabajo se realiza por el exterior de la vivienda, evitando su desmontelamiento. A continuación evaluaremos si los pares de la cubierta se encuentran en buen estado. Si fuera así, iniciamos la reparación de la cubierta a partir de la tabla. Nivelaremos los faldones mediante un enrastrelado de madera sujeto mediante calzos a los pares inferiores.



El enrastrelado nos dejará sitio para la inserción del aislante térmico. Consideramos el más apropiado el EPS de alta densidad, por ser más económico que el poñliestireno extruido. Este ahorro lo emplearemos en instalar grosores de aislante por encima de los 6 u 8 cm. No consideramos la aplicación de espumas proyectadas, por la dificultad de acceso a las cubiertas de este tipo de fincas.





Cuanto más plano sea el soporte, el aislante quedará mejor asentado, hasta poder igualar la ejecuciópn de un tablero multicapas fabricado para este tipo de cubiertas.



Cada obra tiene sus circunstancias. Si los costes de mano de obra ó la posibilidad de mover piezas más grandes y pesadas nos favorecen, podemos emplear directamente tableros multicapas. Habrá que estudiar el despiece de estos para minimizar los sobrantes. En la siguiente imagen aparece una cubierta con madera sustituida, que descansa sobre perfilería metálica y un tablero con terminación en cartón yeso.


La superficie ordinariamente empleada como cara superior del soporte es el tablero de fibras hidrófugo. Este puede ser de viruta aglomerada ó tipo DM, "densidad media". Estos tableros se fijan mediante tirafondos a los rastreles inferiores. Se precisa el sellado de sus juntas mediante pintura de caucho y venda. Los cantos de los extremos se pintarán igualmente. No olvidemos que la capacidad hidrófuga de los tableros es en superficie.
Por último, colocaremos la placa bajoteja de cartón embreado, sobre la que colocaremos la teja. La teja irá revibida con mortero ó en seco sobre rastreles, ya sea teja curva ó tejas planas ó mixtas.








Fundamental que todas las capas viertan el agua que puedan recibir, tanto el tablero, como la placa bajoteja y la misma teja. ¡No emboquilles la teja, que almacenará agua en caso de rotura!


Pero si quieres asegurar el resultado del trabajo, procura contar con personas que conozcan su oficio.






sábado, 15 de septiembre de 2012

OBRA ABIERTA: c/ Ibiza, 6. Madrid.

Iniciamos una nueva sección, que pretende informar paulatinamente de cada obra, tal y como se va realizando. 

El seguimiento de una obra, requiere de visitas a los distintos trabajos, coincidiendo con cada una de las fases de ellos. En obras de rehabilitación suelen efectuarse visitas con una periodicidad semanal. Aun estableciéndose un mismo día y una hora para esas visitas, la propia dinámica de la obra obliga a ir variándolos. Es la propia obra la que va demandando cuándo necesita ser visitada.

En las visitas se van inspeccionando los trabajos realizados, y se van planificando los nuevos. Se resuelven los problemas surgidos en la ejecución, y se prevén soluciones para los que van a ir surgiendo. Nos serviremos del proyecto, revisando los planos dibujados, las especificaciones recogidas en la memoria y verificando que los trabajos contratados, descritos en el presupuesto del proyecto se van completando.

En las vivitas a la obra, iremos tomando decisiones que maticen todo aquello que se recoje en el proyecto. Pero los documentos "en papel" deben ser correctamente interpretados, y en muchos casos, completados con explicaciones en obra.

Tan malo puede ser un exceso de control y de visitas, como la ausencia del director de obra en el transcurso de ella. Si pretendemos estar encima del constructor en cada paso que se de, probablemente sólo consigamos ralentizar la obra, y que nadie tome ninguna iniciativa hasta que haya una orden concreta. Esta es una de las razones por las que preferimos repetir siempre con la misma ó mismas constructoras, nos evitamos tener que aclarar los mismos conceptos en todas y cada una de las distintas rehabilitaciones.

Pero bien sabido es que la propiedad, ya sea un titular ó una comunidad de propietarios, tiene la potestad de contratar los trabajos a quien considere oportuno. Esto obliga al director de obra a revisar con cada nueva constructora que no ha trabajado anteriormente, sus argumentaciones de cómo realizar los trabajos, haciendo hincapié en aquellos aspectos que pensamos son fundamentales para la buena realización de la obra.

La cámara de fotos se ha convertido en la herramienta de seguimiento de obra más apreciada. En ella se va recogiendo todos los detalles de cada trabajo, que el día de la visita nos aparecen delante nuestro. De un modo totalmente subjetivo, ordenadas ó desordenadamente, según la personalidad de cada uno, recogemos un diario visual de valor incalculable una vez terminada la obra. Y si de cada visita realizada se obtiene un buen número de fotos, ¿por qué no difundirlas entre los distintos vecinos de cada una? ¿Se trataría de una "obra on line", descrita en tiempo real, a través de las redes sociales? Bueno, tal vez resultaría un poco excesivo. Proponemos este sistema, un poco más sosegado, donde iremos insertando las imágenes que consideremos más explicativas. 



Iniciamos el mes de julio con el montaje del andamio. Lo primero es montar la torre que nos servirá para elevar el material hasta el resto del andamio que cubrirá la medianera.


Pero como casi siempre, algién se siente molesto con los trabajos. Por lo que decide llamar a la policía municipal para librarse de las molestas obras. Y todabía sin empezar...



Se consigue montar el andamio, que cubre todo el paño de la medianera perpendicular a la calle Lope de Rueda. Se instalan las redes de protección, y empezamos la inspección de la medianera, antes de su reparación.



 En la foto se recoge la imagen de una de las grietas varias veces selladas y reparadas.



Las capas de pintura se van acumulando una sobre otra, sin evitar que el interior de las viviendas sufran de humedad por condensación. Recordamos que en la anterior entrada analizamos las deficiencias constructivas que sufre la finca.



Revisamos que todo el material a emplear pertenece a la misma patente; las espigas, la malla de armado, el mortero base y el de terminación. Se emplearán placas de poliestireno expandido de 60 mm de espesor, EPS.


Materiales certificados, pertenecientes a un sistema constructivo homogéneo e instalado por aplicadores capacitados: precauciones mínimas para instalaciones de materiales no tradicionales. 


Perfil de arranque en la parte inferior de la medianera, dejando libre la unión con el tejado vecino. En este perfil de apoya la primera línea de placas.


Remate superior del sistema contra las piezas de albardillas de coronación. Es fundamental que no entre agua de lluvia por detrás de las placas.


Remate superior con el caballete de la cubierta inclinada.


Despiece del revestimiento en paños, mediante cinta de pintor, para evitar las fisuras por dilatación superficial.



Y el resultado final un mes después. En septiembre llevaremos a cabo la siguiente fase de obra, desde la acera de la calle Ibiza.


La medianera perpendicular con la calle Ibiza, arranca de la terraza plana del mercado de abastos. Se ve interumpida por una chimenea de ventilación, que desmontamos para poder pasar entera la placa de aislante, sin interrumpir el sistema.


Se aprecia la pieza de remate y como el tubo pasa por delante de la placa. Es fundamental que por la parte superior no pueda entrar agua de lluvia, de ahí la importancia de su correcta ejecución. 



La terminación que se eligió fue "fratasado fino". Se aprecia el grano de la carga mineral de la capa de exterior.


Y aquí vemos el final de la obra. No ha llegado el invierno, y los vecinos van experimentando la corrección térmica, y también acústica. Habrá que esperar a que pase el invierno para ver en cuánto podemos evaluar el menor gasto en energía.

Para terminar, mostramos unas imágenes de las muestras comerciales del sistema.




  

lunes, 18 de junio de 2012

IBIZA, 6: ¿qué hacemos con las medianeras?


Se trata de un edificio en esquina, situado en el madrileño Barrio de Salamanca. Ocupa una parcela rectangular, que limita en sus lados posteriores con el Mercado de Ibiza. La imagen muestra las dos fachadas principales. Las medianeras objeto de la intervención, tienen orientación sur, el tramo largo y paralelo al bulevar de Ibiza, y este el corto, paralelo a la calle Lope de Rueda. 


Alrededor de todo el edificio, va quedando descubierto el lateral de las cuatro últimas plantas. El agua de lluvia que entra desde el Atlántico, va empapando la medianera, disgregando el revestimiento. Para incrementar su deterioro, su orientación la deja expuesta al sol del medio día y de poniente durante gran parte del día. Se aprecian las líneas de los cantos de los forjados, repetidas veces reparados.


La medianera este presenta un mejor aspecto, al estar menos expuesta a la lluvia. Recordamos que en Madrid, las lluvias provienen del sur-sureste, y son estas fachadas las que más se ven afectadas.


La intervención se realiza a petición de la comunidad de vecinos, que llevan sufriendo décadas problemas de manchas de humedad en el interior de las viviendas. Estas manchas se sitúan sobre todo en las habitaciones contiguas con las cocinas. Estas habitaciones sirven de despensa y cuarto de plancha. Carecen de un ramal de la calefacción comunitaria. Por lo que nos encontramos con unas habitaciones no calefactadas con un alto grado de humedad interior, proveniente de la elaboración de comida y de la cercanía a la zona de lavado, tendido y plancha. Por supuesto, que el aislamiento térmico de estas medianeras es muy escaso, por no decir inexistente. Las manchas se sitúa en los puntos más fríos de las habitaciones, en las esquinas superiores, junto a los techos y paredes. Es un caso habitual de humedad por condensación, incrementado por una sucesiva aplicación de capas de pintura impermeable por el exterior. Los revocos tradicionales a base de mortero de cal, se han ído lavando. Esto provoca su reparación exterior, mediante parcheos de mortero de cemento y aplicación de pinturas plásticas. Cuantas más reparaciones de la medianera, peor, pues cada vez es más impermeable al vapor de agua del interior de la vivienda. Y ante esto, ¿qué hacemos con la medianera?



Pues muy sencillo, aislarla térmicamente. Ya sea como en esta medianera de la c/ Encomienda, 11 (fachada trasera a c/ Dos Hermanas) mediante planchas de poliestireno y revestimiento, tipo Cotetherm; ó con otros sistemas:


En la foto anterior vemos un forrado de la medianera con planchas metálicas prelacadas, instaladas sobre rastreles verticales, dejando una cámara ventilada y abierta en su parte superior, a modo de "fachada trasventilada". Esta foto corresponde a la c/ Amparo, 2. La placa utilizada fue una minionda con terminación gris polar. Se instaló en horizontal para facilitar la ascensión del aire por entre los rastreles, situados en vertical. El remate superior está abierto, dejando escapar el aire caliente. La vecina de la vivienda forrada sufrió durante décadas el mismo problema de manchas en el interior de su vivienda.

En el caso de que la intervención sólo se realice en una vivienda, y desde su interior, podremos recurrir a trasdosar de pladur con aislante en interior de la vivienda. La solución no evita los puentes térmicos de los forjados, con lo que sería recomendable instalar un falso techo con aislante. Mejoraremos la solución con tarimas flotantes sobre planchas de aislante. Es habitual que en la albañilería prefabricada de planchas de cartón- yeso y rastreles, se emplee mantas de lana de roca. Este material nos mejorará, aparte de la transmisión térmica, el aislamiento acústico de la vivienda. Los suelos flotantes se instalan sobre capas elásticas, que pueden ser mejoradas por aislantes específicos para suelos. Todas estas precauciones en las reformas interiores, nos harán la vida más confortable, amortizando el gasto en poco tiempo.


En la imagen anterior recogemos una reforma de un ático donde todo su interior se trasdosó de pladur, rellenando hasta en exceso las cámaras y el techo. Junto con una carpintería de rotura de puente térmico y una buena calefacción mediante emisores eléctricos, se consiguió una vivienda confortable. Las ventanas en la cubierta también ayudaron. Aislamiento y ventilación, dos buenas medidas para el confort de la vivienda.


La obra de arreglo de las medianeras de la c/ Ibiza, 6 de Madrid se abrirá para la primera semana del mes de julio de este año, 2012. Iremos insertando fotos de obra en el transcurso de la misma. De este modo daremos cabida a una experiencia nueva y que promete ser valiosa, y es dar información de las obras durante su ejecución. Será una nueva sección que podemos llamar "Obra abierta".

Seguiremos.