lunes, 26 de mayo de 2014

FACHADAS DE LADRILLO "A CARA VISTA": EL APOYO EN LOS FORJADOS


No es una imagen poco habitual. Por desgracia suele ser recurrente. Una fachada de ladrillo a cara vista a la que se le desprenden las piezas que cubren el canto del forjado. Se observa que son plaquetas cerámicas ó medios ladrillos, que pierden la adherencia con el hormigón y se desprenden. En este caso, también muy habitual en las últimas dos décadas, ladrillo aplantillado, al modo del Bankinter de Rafael Moneo. Se trata del centro de salud de la calle O’Donnell, construido en la década de los noventa y que ha acumulado una tras otra reparación. El paso del cerramiento de una hoja, de medio pie, por delante del forjado, queda resuelto del modo más tradicional posible, con el corte de las piezas al grosor del vuelo de las piezas inferiores, y confiando su estabilidad a la adherencia del mortero contra el hormigón.


Como vemos, esta adherencia no ha sido suficiente. Para colmo, la imagen muestra el edificio trasero, que fue una ampliación del principal, él cual sufrió la primera reparación prácticamente terminado. ¿Acaso nadie reparó en lo deficiente del detalle constructivo?

No hay ningún elemento metálico que asegure la eficacia del apoyo del ladrillo sobre el hormigón. Desconozco la causa de ello, pero aún recuerdo las primeras clases de construcción en la escuela de Madrid, cuando ya nos hablaban de la necesidad de cuidar una de las causas más generalizadas de las roturas en fachadas de ladrillo a cara vista.


Apenas unas semanas acabamos de terminar de reparar una fachada con el mismo problema. Se trata de un edificio en altura, de trece plantas, donde los esfuerzos rasantes habían reventado las galletillas de los forjados inferiores. La labor de recobrar el apoyo del ladrillo sobre el canto del forjado, no fue fácil, al encontrarnos con la realidad de estas fachadas, y es que los paños van apoyando planta a planta, sin descansar en los forjados, pues estos están mal desencofrados, y porque el hormigón del borde es de pésima calidad.

Paseando por las calles vamos encontrando reparaciones de edificios, que por la antigüedad de ellos, sin lugar a duda, detrás habrá un juicio y una reclamación dineraria. En este edificio de La Ribera De Curtidores, han desmontado todos los cantos de forjado, insertando angulares metálicos. Una labor nada económica para un edificio reciente terminado.