sábado, 6 de agosto de 2011

LA CONTRATACIÓN DE UNA OBRA

A la hora de contratar una obra, deberemos de tener en cuenta unos aspectos básicos. Primero tendremos que definir qué obra vamos a realizar. Esto puede resultar sencillo de definir cuando se trata de obras de mejora ó de mantenimiento, que se hayan decidido llevar a cabo libremente. Si las obras vienen obligadas por parte del ayuntamiento, nos tendremos que asegurar de que son a las que estamos obligados. Para ello será necesario contar con nuestro técnico, que se asegurará de definirlas, del tal modo que luego pueda responsabilizarse con su certificado final de obra. Segundo, concretaremos las calidades y las soluciones técnicas que nos interesen, pensando en los costes globales de la obra. Nuestro interlocutor será el técnico contratado. Él irá definiendo los aspectos constructivos tratados como un todo, dando la información y las recomendaciones de qué y a qué coste se podrán rellavar a cabo. Con toda esta información generada a partir de las distiantas reuniones de trabajo, el técnico redactará un proyecto de obra, que una vez visado servirá para solicitar la licencia al ayuntamiento. Después de esto, y nunca antes, se iniciará tanto la contratación de la obra como la solicitud de las ayudas ó subvenciones. Para contratar la obra, nos serviremos del proyecto del técnico, y del presupuesto con precios de referencia que este incluye. Buscaremos unas empresas de referencia que presupuesten la obra definida exactamente en el proyecto. A todas les entregaremos el mismo documento, para poder comparar costes homogéneos. Será importante asegurarse de no pedir ofertas a empresas que no tengamos una referencia clara y lo más directa de cómo han trabajado en obras semejantes. Cada uno que busque ó recomiende una empresa, debe verificar su solvencia y su buen hacer. La elección no deberá quedar condicionada tan sólo al coste final del presupuesto, sino que el análisis deberá ser más completo. De la buena elección de la empresa de penderá en buena medida cómo sea el resultado de la obra. Con buenos mimbres, podremos hacer un buen cesto.